Ayer
se volvió a oír la voz de muchas personas en las calles de las principales
ciudades españolas. La realidad es que ya no podemos más. Pero creo que no
podemos más ¿de qué? Cuando oigo que existe una gran decepción con la clase
política, me pregunto a qué se refieren con la clase política. Porque la clase
política son seres humanos como tú y como yo, son seres pluricelulares capaces
de establecer conexiones neuronales. Ahora bien, estos seres humanos cuando
llegan al poder tan grande a nivel político o bien empresarial se transforman.
Yo creo, y esto es sólo opinión personal, que el cerebro humano no está todavía
lo suficientemente evolucionado para asumir tal cantidad de poder sobre los
demás, así que da igual quién esté en la clase política porque simplemente el
cerebro humano, de la mayoría de las personas, no es tan maduro como para
gestionarlo.
La
evolución del ser humano es lenta pero desde luego no lo vamos a conseguir si
seguimos matándonos unos a otros, pensando de forma egoísta, olvidándonos de
hacer el bien, cogiendo cosas que no son tuyas, sin tener en cuenta a los
demás, culpando a todos de lo que te sucede, creando ambientes negativos…o sólo
creyendo que existe lo que aparece en el
telediario.
Soy
una fiel defensora de los pequeños gestos, escribí hace poco un artículo que se
titula A un milímetro de la felicidad
en el que explico cómo los pequeños gestos cotidianos cuentan y pueden marcar
una gran diferencia en tu trayectoria al igual que para los que juegan al golf
un milímetro más o menos al golpear la bola, marcará la diferencia en el ángulo
de la trayectoria de la bola. Son pequeños gestos, ajustes, diferencias que
marcarán incluso tu día a día.
Por
esto, siendo consciente de que hay mucho de cierto en la situación de mierda en
que estamos, quiero aportar mi granito de arena a la evolución del cerebro
humano (único modo en el que creo para mejorar el mundo) y voy a hacer un
intento de contrarrestar algo de la negatividad que vivimos día a día a partir
de la iniciativa #genteconsensibilidad.
Gente
Con Sensibilidad es una propuesta para ayudarnos unos a otros de forma
sencilla. En estos momentos complicados socialmente es importante seguir
manteniendo la atención en los pequeños gestos cotidianos que hacen que
continúes a creer en el ser humano, por esto confío en que compartirlos es una
fuente de inspiración para nuestro día a día, para darnos fuerza y para que
sonriamos mientras los estamos leyendo o para que seamos nosotros los que los
realicemos la próxima vez.
En el grupo de facebook Gente Con Sensibilidad
podrás compartir diariamente:
-
gestos sensibles y sencillos que has realizado hacia alguien
-
gestos de sensibilidad que has recibido de alguien
-
gesto especial que has podido percibir de alguien hacia otra persona
Lo sé, quizá estés pensando que no es mucho,
pero confío en que mientras estamos viendo una matanza en el telediario alguien
del grupo #genteconsensibilidad esté mandado un post al muro dando las gracias porque cuando subía las escaleras con las bolsas de la compra un vecino le ha ayudado.
O quizá cuando estés demasiado decepcionado y triste, alguien estará
escribiendo en el muro de #genteconsensibilidad que el camarero de la cafetería
le ha dicho “qué tengas un buen día” mientras le regalaba una enorme sonrisa y
que eso le ha servido para volver a sonreír a él también. Porque leer los post no sólo te inspirará
sino que para escribirlos tú empezarás a ser más consciente de lo bueno que
ocurre a tu alrededor.
Recuerda
que son estos pequeños gestos los que nos impulsan para seguir en nuestro día a
día y conseguir cambios en el mundo ¡prestémosles atención y compartámoslos!
Paloma