¿Recuerdas cuando eras más joven y estabas definiendo qué
querías y te encontrabas construyendo tu carácter? ¿A cuántos nos han preguntado -qué quieres ser
de mayor- y se han tomado tu respuesta en serio? ¿Cuántos hemos tenido a
nuestro lado a alguien que creyera en ti incluso más que tu mismo?
Si eres de los pocos que han vivido este regalo en sus vidas
siéntete afortunado, pero si eres de la gran mayoría, que a pesar de haber
tenido personas magníficas a tu lado, has
tenido que aprender a creer en ti mismo hazte la siguiente pregunta:
- si lo del anuncio te hubiera ocurrido ¿tu vida sería
distinta ahora?
Yo cuando era más joven siempre quise ser escritora pero
acabé creyendo que no era buena, además elegí erróneamente una carrera y cambié
de estudios con la consecuente decepción de los que me querían. En mi proceso
de crecimiento he trabajado en las cosas más diferentes posibles, he repartido propaganda, trabajado como camarera,
periodista, profesora de idiomas, consultora, directora de proyectos…y siempre
buscándome y sin creer que era buena en lo que hacía. He tenido momentos en los
que he estado cercana a los míos, otros en los que he estado lejana, física y
emocionalmente. He luchado por salir de las etiquetas que te colocan, y que te
acabas creyendo haciendo que se conviertan en un hábito. He vivido experiencias
maravillosas y he llorado.
Hoy a los 33, cerca de cumplir uno más dentro de pocos días,
inicio una nueva etapa, y puedo decir que no es que haya alcanzado mi sueño,
sino que lo estoy viviendo día a día. He creído en mi más de lo que nadie había
creído, me he preguntado qué quieres ser de mayor y me he tomado en serio. Soy
escritora (por eso estás leyendo mi artículo), soy coach y ayudo a las personas
a definir sus objetivos, adoro a mi familia y mis amigos, dentro de mi he
descubierto el comportamiento de líder, alejándome de la timidez, consigo reírme
de casi todos los momentos de la vida y me divierto y me apasiono con lo que
hago y por la gente a la que quiero y a la que ayudo.
Lo he conseguido, pero lo mejor de todo es que ahora tengo la oportunidad de ayudar a que lo
consigan jóvenes de 17, 18, 19… años. Porque seamos sinceros, puedes
conseguirlo a los 33, a los 50, a los 60 ( o nunca) pero ¿y si te lo
preguntaran a los 17, los 18, 19… y pudieras tener al lado alguien que cree en
ti? ¿No tendrías más posibilidades de alcanzar la felicidad, de vivir en tu
sueño desde el principio?
Mi misión hoy es ofrecer lo mejor de mi en dos
propuesta innovadoras que he estado preparando desde hace mucho tiempo. Ahora
son realidad:
La primera es un nuevo concepto, Peak Esteem, que nacerá a
finales de mes destinado a hacer estas preguntas a jóvenes universitarios, a
hacer que sepan qué quieren, a tomarles en serio y a ofrecerles las
herramientas para construir un carácter definido y que lleguen allí donde
quieren llegar.
La segunda es la Escuela de Coaching del Colegio Ramón y
Cajal, con la misma finalidad pero destinada a inspirar participantes más jóvenes. ¡Es
emocionante!
Y es que yo he podido, algunas personas también han podido pero creo que todos los que lo hemos hecho hemos pensado alguna vez -si esto
lo hubiera sabido antes- por eso, mi misión es que cada vez menos jóvenes tengan que pensar esto y piensen: alguien se toma mi respuesta en serio y cree en mi. Y más importante todavía : que piensen -me tomo mi respuesta en serio y creo en mi!
¡Que tengas una estupenda semana!