En
un artículo de la revista Redes aparece
una entrevista a Pablo Schapira. Probablemente te preguntes quién es. A mi me
pasó lo mismo. Estuve a punto de saltar al siguiente artículo pero hubo una
pregunta de la entrevista que me llamó la atención- ¿cómo acaba uno en un sitio
tan remoto?- Y ya decidí prestar total atención al artículo cuando la respuesta
de este biólogo empezaba por “llegué allí persiguiendo un sueño”.
Además,
pocos días antes una persona que había asistido a una sesión en la que hablé de
“Objetivos” me contó cómo después de la
sesión pudo empezar a reflexionar sobre sus sueños guardados en el cajón y al
llegar a ser consciente, había tenido la fuerza de sacar uno de ellos y
perseguirlo hasta hacerlo real, haciendo que su vida tuviera más sentido. Esto
había incluso hecho que sus hijos empezaran a sentir por ella más respeto,
además de cómo madre, como persona realizada ya que su autoestima había
mejorado tantísimo.
Esta
es la historia de muchas personas. Muchas personas o incluso tú que puede
que hayas seguido lo que dijo Walt
Disney “si puedes soñarlo puedes hacerlo”. Ahora, Pablo Schapira llegó a la
República Democrática del Congo porque un día leyó un artículo del director del
Parque nacional de Garamba y recordó que ese era el nombre del director de un
curso al que se había apuntado tiempo atrás y decidió contactarlo. Muchas
personas afirmaría que Pablo ha tenido suerte, pero la pregunta que yo me hago
desde hace mucho tiempo es ¿existe la casualidad?
“La
casualidad no existe, hay que estar”, esta es la afirmación de Loquillo en el
spot ‘Conversaciones’ realizado por una entidad bancaria, mientras habla con
Inocencio Arias quien le responde “yo he tenido suerte, he estado en el sitio adecuado en el momento
adecuado… pero hay que estar”.
Si Pablo
no hubiera invertido en su crecimiento personal asistiendo a cursos o no
hubiera leído artículos especializados ahora estaría en otro lugar muy distinto.
Si la participante al seminario “Objetivos”
no hubiera organizado su tiempo para asistir a una jornada de formación y no
hubiera puesto en práctica lo aprendido ahora su vida sería diferente. Si yo no
hubiera hecho el esfuerzo en muchas ocasiones en las que mi voz interior me
decía -no puedo más, estoy agotada- y a
pesar de ello he seguido para estar allí donde tenía que estar, no estaría en
este momento reorganizando mi vida para sacar adelante un sueño.
Seguramente
ya te has dado cuenta de que la suerte existe pero hay que buscarla. Así que este
es mi breve consejo para que empieces o continúes tu búsqueda:
1 - Define tu sueño o sácalo del cajón:
Recuerda
las palabras de Walt Disney.
2 - Cultiva tu mente:
Lee libros o revistas, busca vídeos o audiocursos que te
inspiren, asiste a cursos y aplica la teoría del reloj de Loquillo: uno está
una hora, tiene que mantenerse en una
hora y dejar que las agujas del reloj vuelvan a dar la hora y durante ese
tiempo aprender, aprender y aprender.
3 -Aprende a identificar las oportunidades
Mantente en estado de apertura, alerta a lo que sucede a tu
alrededor y sé creativo conectándolo.
¿Cómo crees que los hermanos Wright inventaron el primer avión?
4 - Trabajo duro
Nada llega en la vida si no es gracias al trabajo y al
esfuerzo. Ya lo dijo Picasso cuando afirmó “la inspiración sí, pero que nos encuentre trabajando”.
5 - Sé constante
No siempre sale todo a la primera. Probablemente esto lo saben
muy bien los jugadores de la NBA o los tenistas de la ATP y cuantos más errores
cometas más posibilidades tienes de aprender para conseguir hacerlo bien.
Y
sobre todo disfruta cada segundo del viaje en el que estás. Recuerda que a
veces es mejor el viaje que el destino.
¡Que
tengas una estupenda semana!
Paloma