Ha llegado. Para algunos en forma de vacaciones, quizá en la
playa con largos baños al atardecer o en algún paraíso de montaña donde poder
dormir con el edredón. Para otros en forma de jornada intensiva, con una tarde
más larga para disfrutar de la familia, de los amigos o de lo que te apetezca a
plena luz. Quizá algunos no se hayan dado cuenta de que ha llegado la estación
estiva.
Pero, ¿por qué estamos más contentos en verano? Es un dato
estudiado científicamente. Yo he llegado a los estudios sobre cómo afecta la
luz y el calor a tu mente en los últimos años pero siempre he sabido que desde
el momento en que los días empezaban a ser más largos, la ropa cada vez es más
ligera como consecuencia del calor y la vida se puede disfrutar en la calle, yo
soy muy feliz.
¿Es que el verano es un momento tan especial que hace que te
sientas muy bien? ¿Tan especial como el enamoramiento? ¿tan especial como hacer
deporte? ¿o cómo el momento después de comer chocolate? La realidad es que es
pura química. Estos momentos especiales dependen de hormonas que segregamos en
nuestro cuerpo, las endorfinas. Las endorfinas son el vehículo a la felicidad,
a la euforia, al placer, al alivio del dolor. ..
Una de las endorfinas es la considerada “hormona del placer”
u “hormona de la felicidad” y su nombre científico es serotonina. Este neurotransmisor es el
encargado de inhibir la secreción gástrica, estimular la musculatura y segregar
otro tipo de hormonas en la glándula hipófosis, encarga de nuestro estado de
ánimo. Hay estudios que relacionan la cantidad de serotonina que segrega
nuestro cuerpo con la cantidad de luz que tu cuerpo recibe al día. Por este
motivo, en invierno y otoño, como los
niveles de serotonina son menores, existe una mayor propensión por la tristeza,
más sueño, más cansancio físico o falta de estímulo sexual.
¡La buena noticia es que estamos en verano! Más luz, más
secreción de serotonina y como consecuencia sin tener que hacer tú nada, sólo
por el hecho de que sea verano, podrás encontrarte sintiendo un aumento del
bienestar, de felicidad y de estímulo sexual…
Ahora ¿quieres generar todavía más endorfinas, más
bienestar, más..? Aquí tienes unos
consejos para un verano aún más feliz:
- Ríe con mucha frecuencia.
- Escucha música y déjate transportar, incluso bailar permitiendo a tu cuerpo fluir.
- Practica sexo frecuentemente.
- Practica ejercicio físico diariamente (sobre todo si no estás realizando el punto anterior).
- Siente aún más amor por las personas a las que quieres.
- Cuando notes que no estás del todo feliz realiza inmediatamente alguno de los puntos anteriores.
Recuerda que cuanto más practiques todo esto más sensación
de felicidad vas a notar. Antes se pensaba que era cuestión de carácter o de
suerte, hoy se sabe que es sólo una cuestión de química y tú puedes hacer que ocurra.
Como dicen los americanos “Go for it!”
¡Te deseo que seas siempre más feliz este verano con cada uno
de los latidos de tu corazón!
Paloma